Para la cultura de los vikingos el barco, era una de las posesiones mas preciadas que un caudillo pudiese tener, representaba la riqueza, el rango social elevado de su dueño .Ademas por supuesto de la independencia comercial de su poseedor y desde luego, el poder del guerrero, pues los navios tambien eran armas de guerra.
Para el comun de la gente, embarcarse era el viaje hacia lo desconocido, la guerra las menos veces, pues bien es cierto que los barcos se usaban ante todo para el mercadeo.
Pero cuando llegamos al topico del vikingo que se embarca para una expedicion de saqueo el barco puede ser el vehiculo de una de estas dos cosas, la gloria, o en el peor de los casos el fracaso…
Para los caídos en batalla era tambien su ultima muestra de grandeza y status, la mejor muestra de veneracion de sus propios compañeros y a la vez, su transporte al otro mundo, a la inmortalidad.
Un viaje en barco era pues todas estas cosas, y solia suceder en la vida de todo vikingo que en algún momento se topara con un combate naval.
Cuando hablamos de combates vikingo, uno no piensa demasiado en crear un articulo dedicado a las batallas navales, que se suelen diluir o casi olvidar en contraposicion al relato de las luchas terrestres que era donde el vikingo se sentia mas comodo si llegaba el inevitable momento del combate.
Y todo esto, a pesar de que indudablemente fue gracias a su dominio de los mares y de las técnicas navales que estamos ahora hablando de los nordicos o mas concretamente, del vikingo como saqueador y pirata, el barco vikingo, rapido, manejable e increiblemente marinero, era el transporte perfecto para llevar a los guerreros del norte a causar caos y confusion alli donde desembarcasen.
Invisibles o en el peor de los casos, apenas detectados a tiempo por los guardas que se hallaban en tierra debido a que eran bajos y alargados y solian acercarse a la costa sin las velas, una vez llegado el momento del desembarco (una maniobra que no aparece reflejada en los textos y mitos, que siempre nos dibujan a “docenas de velas en el horizonte plagando la costa” ) ,si bien la vela era la forma mas rapida de navegar en mar abierto, los barcos vikingos abatían el mástil y remaban con rapidez hacia la costa si no habian sido vistos o sin velas remotaban los ríos.
Y esto ultimo es porque la experiencia siempre es un grado, y los nordicos aprendieron que un barco con mastil, no pasa bajo puentes, asi que preferian cubrir el casco del barco con parapetos y asi remontar rio arriba para asaltar grandes urbes... los parapetos les cubrian de la incesante lluvia de flechas de los enemigos.
La estampa de un asalto nordico por inesperada helaba la sangre de los defensores costeros. Las raid rapidas y la tactica de saqueo y huida forjo un aura de terror en todas las aldeas costeras que se sentian indefensas ante la amenaza vikinga.
Los vikingos introdujeron importantes novedades en la tecnología naval de su tiempo y fueron con el paso de los años,evolucionando sus primitivos barcos nórdicos hasta convertirlos en auténticos buques de guerra preparados para la particular forma de hacer la guerra de los vikingos, o mejor aun, para su estrategia de asalto rapido y retirada aun mas veloz.
Añadieron a sus barcos la quilla y un calado realmente reducido y la vela como complemento a los remos (que pese a todo era el principal modo de propulsion en los asaltos costeros o cuando se atacaba usando el curso de los rios), lo que combinado con el desarrollo gradual de cascos a tingladillo que hicieron a estos navios más ligeros y flexibles permitió a los vikingos operar a mayores distancias y cruzar regiones marítimas más extensas.
Con las reconstrucciones y las pruebas modernas se han registrado resultados que apuntan que estos barcos podían mantener una velocidad de crucero de 4-5 nudos haciendo uso de los remos. Y si no se podia remar, el vikingo no dudaba en cargar su barco a hombros o remolcarlo por tierra usando la traccion humana o animal, hasta encontrar un curso navegable, con esta estrategia , el vikingo podia llegar a zonas donde nadie esperaria el ataque del hombre del norte,
La evolución progresiva desde las primeras y flexibles embarcaciones que eran poco mas que largas canoas a remo, hasta los grandes buques de guerra que aparecieron en el siglo XI respondió a la creciente complejidad de sus operaciones y tacticas de guerra anfibias, de modo que los barcos vikingos fueron concebidos en diseño y creados para que pudieran facilitar el desembarco rápido incluso de caballos.
No es que los vikingos optasen mucho por embarcar equinos para usarlos en combate, se mareaban, a veces causaban no pocos problemas para mantenerlos controlados a bordo, y encima, llegados a tierra, necesitaban un periodo de a veces mas de 48 horas para recuperarse. Resultaba a la postre, mas facil asaltar aldeas y hacerse con los caballos y ganado que el contingente pudiera necesitar para sus operaciones logisticas.
La preferencia vikinga era como ya he apuntando la de luchar preferentemente en tierra, pero a veces no quedaba otro remedio que batallar en fiordos, bahías y estuarios, (estos son los escenarios de las grandes batallas navales y donde se puede hablar de barcos vikingos atestados de tropas), esto (y permitan que sea insistente con esta afirmacion) nunca podia darse en alta mar, donde aquellos barcos eran muy difíciles de controlar.
A saber, bordas bajas, espacio muy reducido donde pudiese moverse el guerrero sin molestar al marinero, que estaria enfrascado en maniobras para mantener el barco navegando en las mejores condiciones posibles...en alta mar, por grande que sea la nave, con solo una cubierta despejada y sin bodegas, esta se precisa para la maniobra de navegacion, asi que el espacio para la tropa (Y por añadidura para el desarrollo del combate) es precario y harto incomodo.
En el caso de asumir una estrategia defensiva, los guerreros vikingos solían proteger la retaguardia de sus navios y intentaban cubir sus posiciones más expuestas empleando la costa o las islas para evitar el flanqueo que era a priori la tactica mas elemental de ataque.
A veces se ataban unos barcos con otros por los costados para hacer más compacta la formación y facilitar una plataforma más amplia donde luchar. Una tactica a veces contraproducente, pues si caian los barcos de los costados, esta misma union por plataforma, era dificil de soltar, asi, de un barco despejado de combatientes, se podia pasar a otro, con suma facilidad, sin que el defensor en desventaja pudiese hacer mucho mas que intentar tacticas defensivas como un muro de escudos para intentar frenar el avance del enemigo.
Según parece y se menciona en algunas sagas, también se recurría para aumentar la defensa a la construcción de un parapeto con remos y mástiles en los laterales. O incluso a defensas construidas con materiales sencillos como zarzos, eran faciles de levantar y no demasiado pesadas, y ofrecian una cierta proteccion al defensor, a la vez que pese a su aparente fragilidad y sencillez, entorpecian bastante el ataque y la maniobra de abordaje del atacante. El resultado eran auténticos castillos flotantes que impactaban entre sí en una lucha de barcos que se entrechocaban de proa a costado, o costado a costado.
Antes del combate, las velas se recogían y los mástiles se retiraban, de manera que la movilidad del barco quedaba a expensas de los remos. No era una tactica comun incendiar la vela del rival, pero desde luego, la idea de un mastil derribandose sobre cubierta en medio de un combate (y esto bien podia hacerse tirando de el con garfios) era suficientemente disuasoria para que en los combates navales, lo usual fuese la propulsion a remo.
Las maniobras previas y las estrategias de posicionamiento de la flota para lograr la mejor formacion de batalla no solo en lo tocante a ataque sino preferentemente con vista a la defensa, resultaban fundamentales de cara a la fase inevitable del abordaje.
No en vano, algunas naves (las mas rapidas y maniobrables) permanecían fuera de la formación, sin atar en la formacion de almadia, para actuar con rapidez si algún barco enemigo trataba de rebasar su formacion y atacar por el flanco o, en caso de tomar la ofensiva, para realizar con estas embarcaciones móviles y por supuesto dotadas de los mas expertos guerreros, ataques contra las naves insignias del rival.
Al igual que en tierra firme, muchas veces la muerte del líder contrario o la toma de la nave capitana de la flota rival, ponía punto final al combate, por lo que aquellos barcos que eran la nave insignia donde estaba el caudillo enemigo eran el objetivo principal.
Los caudillos, que en tierra luchaban expuestos y solian destacar plantando batalla o liderando el combate a cara de perro, en las formaciones navales frecuentemente, estaban más protegidos gracias a los obstáculos propios de este tipo de combate, incluidas las bordas altas y los mencionados muros hechos con escudos y tablazos.
En torno a los barcos de los comandantes, casi siempre en el centro de la formación y por lo tanto el barco mas defendido de la flota, se producían usualmente las batallas más encarnizadas. La proa era el lugar más fortificado y donde, por cuestiones de espacio, menos guerreros podían luchar a la vez. Si el barco era especialmente alto la ventaja resultaba casi insalvable frente a los que quisieran abordarlo. Un grupo de guerreros habiles desde el altillo de proa o popa podria causar estragos en el ejercito enemigo.
El en lo tocante a como se describen las fases en las que se dividían, normalmente, estos combates en la costa podemos imaginar que en esencia no eran muy diferentes a las tacticas usadas en un combate terrestre.
Al igual que en tierra firme, primero se realizaba el lanzamiento de proyectiles entre barcos: Se usaban desde flechas y cantos lanzados con hondas, a jabalinas y piedras. Legando el caso se podria usar incluso las grandes piedras que lastraban las naves para intentar dañar la embarcacion enemiga.
No existen descripciones en las sagas que nos hablen sobre el uso de flechas incendiarias o brulotes, lo que, como en otros periodos de batallas navales , suponía una amenaza indistinta tanto para los atacantes como para los defensores, pues el fuego podía extenderse rápidamente sin distinguir uno u otro bando. Quiza por eso no se usaba o al menos no debio ser una tactica usual entre vikingos.
A diferencia de otras civilizaciones, los vikingos no veían deshonroso el empleo de armas de proyectiles como el arco, cuando la batalla se tornaba netamente defensiva (y este podria ser el caso de casi toda batalla naval), dandose el caso de que el arco era un arma que incluso portaban algunos caudillos. Se calcula que cada guerrero llevaba entre 24 y 30 flechas, más las que pudieran reutilizar de las lanzadas por el propio enemigo.
Esta fase de intercambio de proyectiles podía alargarse hasta una hora en función de la cantidad de proyectiles disponibles y basicamente se acababa literalmente cuando no queda nada mas que arrojarse, tras lo cual daba paso la fase dos del ataque, los abordajes entre naves.
Los guerreros formaban una línea compacta en los costados de las naves hasta crear un baluarte defensivo, se supone que interponiendo lanzas y escudos.Una lanza larga era un arma formidable en el asalto, en manos de un defensor habil, ya que permitia repeler el intento de abordaje a cierta distancia. Y este era a priori el objetivo del defensor, repeler a toda costa el abordaje, mientras que obviamente, el del atacante era abordar la nave enemiga y barrer su cubierta , y llegar lo antes posible al cuerpo a cuerpo.
La lucha no terminaba hasta que murieran todos los tripulantes o abandonaran la embarcación, lo que se llama coloquialmente “barrer la cubierta”.
Sucedia que en todo este proceso de abordaje, la nave permanecía sujeta mediante ganchos de abordaje precisamente para evitar la huida del rival. Se buscaba con todo ello capturar en las mejores condiciones posibles la nave enemiga, dado lo preciados que eran estos barcos y el prestigio que era hacerse con un trofeo así arrebatandoselo al rival. A veces se prefería incendiar las naves antes de darle esa satisfacción a los asaltantes .
Logicamente, como es de suponer, al estar muchas veces las naves atadas entre si, se puede imaginar la batalla como una “marea de asaltantes” desde las naves de los costados (el flanco), avanzando progresivamente hacia la nave central de mando, que como unica opcion de escape , podria intentar separarse de la formacion (esto si no estaba siendo atacada por ambos costados) y emprender una poco honrrosa y vergonzosa huida. En no pocos casos, el caudillo derrotado, preferia una muerte honrosa antes que el deshonor de ser capturado vivo.
Fuentes:
LOS HOMBRES DEL NORTE: Jhon Haywood
VIKINGOS EN GUERRA: Kim Hjardar, Vegard Vike
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