Uno de los Tatr (cuentos populares o semileyendas) mas extaños que encontre de la cultura Islandesa, es el que nos habla del peculiar juicio a un campesino, en la decadencia de la cultura vikinga pagana.
Acusado de adorar a “demonios paganos” , un campesino llamado Alfinnur (el que busca a los elfos), acabo siendo arrastrado a presencia de un tribunal formado por la nueva nobleza del pais, y como no, por la parte acusadora del obispo y sus seguidores.
Para no extenderme demasiado un tal Kristrum, el obispo, se las ingenio para que el juico fuese todo lo “moralizante” para el pueblo como fuese posible, asi que, hizo llamar a lo mas prelado de sus sacerdotes para que “interrogasen” al acusado.
Este no se amilano en reconocer que adoraba efectivamente a los antiguos dioses, como antes lo habian hecho todos sus ancestros antes que el, lo que ya dio pie a los sacedotes para acusarlo de herejia.
Uno de ellos tomo la palabra y le acuso de negarse a pagar los diezmos a la iglesia, cosa que Alfinnur no se molesto en negar, aunque aprovecho la oportunidad para dejar claras sus razones.
-Pobre en demasia me parece vuestro dios, que necesita de la lismosna del pueblo, para levantarle una morada donde refugiar su triste imagen. Odin habita en Asgard, y su palacio se recubre de oro y plata, y todas las maravillas de los 9 mundos engalanan sus salones.
Los sacerdotes bufaron y clamaron a voz en grito que solo Cristo es el señor de todo lo creado en la faz de la tierra, y que toda la creacion responde a la gloria de su nombre.
Una vez mas, Alfinnur no se mostro muy comvencido y replico:
-Un solo mundo poca cosa parece, cuando lo comparamos a la magestuosa vision del Padre de Todos!. Desde su alto sitial en el Valaskjalf, el gran trono Hildsjalf, contempla todo el universo, y no hay un lugar en todo el que escape a su mirada!!, y por si esto fuese poca prueba de su magestad y gloria, todo el lugar esta construido y techado en la mas pura de las platas, asi que resplandece como el mismo amanecer.
Los sacerdotes y el mismo obispo estaban tragando pura bilis con la desfachatez de aquel pagano que se atrevia a discutir la magestad de Dios y comparar a su deidad pagana, con la gloria de Cristo resucitado, y finalmente, fue el propio obispo el que vio la manera de ganar ante todos aquel debate entre un alma pagana y los siervos de la iglesia, indudablemente, habia algo en lo que el dios de los paganos no podia competir con su propio dios...
-Dime pues pagano...¿¿que sera de tu triste alma cuando mueras??...¿acaso tu dios puede garantizarte un luga en su gloria y la vida eterna por medio de la resurecion tras tu muerte?.
Pero la jugada no salio tal y como esperaba, el campesino se hecho a reir a carcajadas.
Menor merito me parece el que tu dios pueda alzarte entre los muertos una sola vez para llevarte a su reino!... Odin me esperara el en Valhalla, donde me unire a todos los guerreros caidos en su nombre!. Y antes de que llegue el ocaso del Ragnarok, me habre cansado de contar las infinitas veces que habre muerto en combate por la espada, para alzarme y compartir mesa con mis hermanos cada noche en el banquete ante Odin, gozando de la compañía de las valkirias!. Mira si es facil para Alfather alzar a los caidos, que hasta el cerdo que se sacrifica cada noche en el banquete, resucita cada nuevo amanecer. Poca cosa me parece pues, la promesa de tu dios!.
Y diciendo esto, solto una sonora ventosidad, y grito “este es el saludo de un seguidor de Thor y Odin, con su estomago agradecido a los dioses a tu dios!” .
Ni que decir tiene, que ante tal insulto, los guardias le molieron a palos y que los sacerdotes no dudaron en condenarle a muerte, pero hasta el ultimo momento, el campesino permanecia tranquilo.
No creais que el cordero sea necio, y que no conozca la intencion de la jauria de lobos!. Acaso le cabe al cordero esperar piedad por parte del lobo?. Soy cordero muy a mi pesar, pues indefenso me acarreais aquí, para montaros vuestra farsa. Pero no os confundais...aun atado y sin defensa, puedo elegir, y escojo no morir como un cordero sumiso a vuestro dios...prefiero ser un lobo leal a los mios... Y morir enseñando los dientes!.
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